morfologia kiwiriana



Su adaptación a la vida terrestre es extensiva: como todas las ratites, no tienen quilla en el esternón para anclar los músculos de las alas, y casi ni alas siquiera: los vestigios son tan pequeños que son invisibles bajo su plumaje que carece de rémiges y timoneras. Este plumaje es típico del ave en cuestión. Se diría que, por razones evolutivas y de adaptación al ecosistema, los plumones no han llegado a la etapa de verdaderas plumas, adoptando el característico aspecto de suaves cerdas que tiene el plumaje del kiwi. Mientras que generalmente los pájaros tienen huesos ahuecados para ahorrar peso y hacer el vuelo más práctico, el kiwi tiene médula, al igual que los mamíferos.

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